UNA HORA AL DIA DÍGALE A SU MAMA : " SI "

Preciosa , bonita . Así es la niña que apareció el pasado domingo por la casa de Peter a la hora de misa , junto a su mama . Contestó ella a Peter con gracia e inocente sinceridad. " ¿ Cuántas veces le dice a su mama que NO al día ? " . Se ve que son muchas. Peter entonces le propone hacer un trato : " ¿ Que le parece si cada día durante una hora le dice que SI a todo a su mama ? " . Se ve que han firmado acuerdo tácito por el gesto de sus cara  . Este acuerdo va a favorecer seguro a la madre en muy corto plazo, más es seguro que para su hija a largo plazo supone un gran paso para enraizar el cariñito familiar en su hogar a través de su obediencia . La obediencia, cuando realmente es aceptada y no impuesta, realmente tiene buen gusto, un sabor dulce que mengua el amargor de muchas cosas que lamentablemente no se pueden cambiar. 

¿ Quién es capaz de decir a la Madre del Cielo, a nuestra madre santísima que SI  a lo que de verdad diriamos un NO rotundo y sonoro ?  

Cuando bajamos a la calle Peter hizo doble bendición sobre la frente de la muchachita. Ojalá vinieran más niños, porque encontré una suerte enorme recibir ya desde pequeño una gracia así. 

La siguiente pregunta en el libro de CHI KUNG CRISTIANO dice así : ¿ PUEDE HABLAR DE SOBRE LA RELIGIÓN ? La respuesta de Peter me agrada bastante pues empieza diciendo que no hay religión mala y que un buen servicio no hace mal a nadie, excepto cuando hay orgullo y discusión. Todos tenemos un mismo creador y somos iguales. La unidad de creencias es posible a través del taoismo porque es neutral, un humanismo. Explica entonces que su misión consiste en unir Cristianismo y Taoismo. Una frase de las que se lee a continuación me gusta especialmente : "No hay palabras para expresar el espíritu ". Finaliza la pregunta diciendo : " La tranquilidad de conciencia, tranquilidad de corazón quiere decir corazón bueno ".

En mi caso, no me gusta hablar de religión aunque me gusta explicar trozos de la biblia ( si me preguntan ) . También me gusta leer sobre religión. Y más que de la religión sobre la bondad del corazón aplicada de manera práctica en medio de una sociedad decadente y con un carácter aún por templar como el mío. Si, lo que me gusta es poder practicarlo y lo que menos me gusta de la religión es cuando por tonta pierdo los estribos y no aprovecho la ocasión.